USO SAGRADO DE LOS ENTEOGENOS.
La
vía de la magia, del ascetismo, de la hipnosis o de la luz de la
toma permanente de enteógenos, me
alejan del camino. Únicamente
pueden usarse provechosamente para superar algún obstáculo,
enfermedad o problema psíquico, y conviene hacerlo siempre bajo
supervisión.
Conviene
que el recurso a estos remedios sea ocasional, y temporalmente
limitado a la sanación que busco. Nadie
ha nacido para pasarse la entera vida en proceso de sanación,
en continua convalecencia. Estar toda la vida sanándose
es equivalente a pasarse la vida enfermo, doliente. Si es eso lo que
me ocurre, tal vez estoy en el camino equivocado, me he preguntado
por qué no consigo salir de mi estado de doliente enfermo?
La
medicina y el vino místico me lo harán ver claro.
Del
libro de Abu Fran, La copa y la rosa. Un sufí entre
ayahuasqueros.
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