A
veces tienes por guía de tu acción a tus intereses, pero no siempre
es así. En ninguno de ambos casos tus intereses justifican lo que
haces. Ni tampoco lo que no haces. Tus intereses tampoco justifican
las acciones ajenas.
Qué
tienen que ver pues tus intereses con tus acciones y las de los
otros? Verdaderamente son tus intereses los que rigen tus acciones?
Son tus intereses los que te conducen por el camino real?
Estate
atento, pues suele ocurrir que lo que tú llamas tus intereses es
precisamente lo que no te interesa hacer ni conseguir en este
momento. El interés y la justificación son trenes que discurren por
vías distintas y que paran en diferentes estaciones.
Del libro de Abu Francesc: Gozar la realidad.
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