Acceder
a la iluminación no se producirá solo como resultado de tus
acciones. Pero si con recta intención y limpio corazón caminas por
la senda adecuada, es probable que la encuentres. Nadie consiguió
la iluminación con el concurso de sus solas fuerzas.
No
estás solo, el gran espíritu y la baraka te son siempre asequibles.
Tu intención y tu caminar son la llamada para que acudan en tu
auxilio.
Del libro de Abu Francesc, Gozar la realidad. Manual de instrucciones.
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