Si
una acción se rige por el corazón,
por el
soplo y la indicación
del gran espíritu, el disfrute de lo que persigues te
lleva al éxtasis. Cuando
el deseo cumplido es del ego, su goce te llevará a sentirte apático
e insatisfecho. El ego necesita siempre alimentarse, nada le sacia ni
le satisface, todo cuanto persigue es espejismo.
Del libro de Abu Francesc Gozar la realidad. Manual de instrucciones.
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