Cuando
te conviertes en caminante descubres que puedes ser el actor de tu
película. No la has escrito tú, pero puedes escribir tu papel,
puedes representarlo con creatividad y libertad.
Fuera
del camino todo ocurre de forma inesperada y casi siempre te coge
desprevenido, lo que acontece es un obstáculo o esconde un obstáculo
en sus entrañas.
En
el camino escribes tu papel, escoges tu personaje. Y lo representas
sin esfuerzo, pues eres tú mismo.
Del libro de Abu Francesc, Gozar la realidad. Manual de instrucciones.
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