Este
es un vino glorioso, no sé cómo me puede sentar beber de este
vino, ignoro si su embriaguez me llevará a los cielos o a los
infiernos. No voy a demorar pues mi borrachera, beberé antes de que
la tabernera se quede sin néctar para
escanciar. Únicamente los bebedores tempranos y empedernidos son
dignos de adentrarse por la senda.
Del libro de Abu Francesc, La copa y la rosa. Un sufí entre ayahuasqueros.
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