IDIOTEZ E INCREDULIDAD

EL REGALO DE LAS DIOSAS
Mi imbecilidad es a veces tan grande que renuncio al banquete que las diosas ponen a diario en mi mesa, me niego a su compañía cuando me invitan al disfrute de los cielos, y elijo la soledad y el desamor cuando me colman de caricias y de apoyo.
Del libro de Abu Fran, La copa y la rosa. Un sufí entre ayahuasqueros.

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